Mala Praxis: Hospital deberá pagar $800.000

 

Por un caso de mala praxis que provocó una muerte, el hospital Churruca y un médico fueron condenados a pagar unos $800.000 en concepto de indemnización a la viuda de un oficial retirado de la Policía Federal.

La sentencia fue dictada por el juez en lo civil y comercial Hernán Marcó frente a una demanda promovida por la víctima, Joaquín Alberto Far, y continuada tras su deceso por su esposa Elsa Manfroni, contra el hospital y el profesional Jorge Ernesto Frontera.

 

El juez destacó que el 29 de abril de 1993, Far fue sometido a un estudio de colon por enema bajo la supervisión y responsabilidad del doctor Frontera. El examen causó al paciente una perforación rectal, ocasionando diversas intervenciones quirúrgicas, derivando en una colostomía e insuficiencia renal crónica.

 

Far alegó haber quedado con una invalidez absoluta por culpa de lo que calificó como una "inapropiada técnica médica" en la asistencia que le brindaron en el hospital, que atiende la obra social del personal policial. Complicaciones posteriores derivadas de la mala praxis habrían ocasionado su muerte el 10 de mayo de 1998 .

 

El magistrado señaló que "el médico al prestar su asistencia al paciente, no asegura el resultado que éste pretende, o sea la recuperación de su salud, sino que sólo se obliga a poner los medios adecuados a ese fin". A pasar de que las pericias de médicos favorecieron a Frontera, Marcó resaltó que el resto de las pruebas fueron "aptas para formar convicción adecuada" para la solución del litigio.

 

El juez evaluó que el día que efectuó el colon de edema, Frontera, "no obstante haber advertido el estado congestivo de la zona a investigar e interrogado al paciente sobre la necesidad del estudio, decidió seguir adelante con las maniobras pertinentes". Tal tarea, reconstruyó el magistrado, "fueron delegadas a una auxiliar de enfermería, quien al comenzar la introducción de la cánula advirtió al profesional sobre la existencia de un obstáculo que oponía resistencia" por lo que procedió a quitarla, pero recibió la orden de Frontera de volver a colocarla.

 

Marcó resaltó que cuando a Far se le inyectó la sustancia de contraste "manifestó experimentar intensos dolores que obligaron a suspender el estudio" y que luego, una placa radiográfica correspondiente a la ampolla rectal, evidenció signos de pasaje del contraste fuera de ella. La perforación del recto, según las pruebas reunidas, "generó una peritonitis aguda que derivó en una insuficiencia renal crónica terminal", extremos que el magistrado juzgó "no rebatidos por Frontera".

Fuente: Inversor salud

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